Está de moda hablar de la Inteligencia Artificial. Parece que finalmente se ha comprendido que la Inteligencia Artificial va a estar presente en cada aspecto de nuestra vida, implementada en cada área de las empresas que quieran competir en un mercado cada vez más veloz, con la conectividad 5G llamando a las puertas del mundo inhalámbrico.
Por decirlo desde un punto de vista un tanto incorrecto, digamos que tenemos una computación basada en ceros y unos, cada uno en su propio asiento del cine, y una computación cuántica, donde ceros y unos comparten el mismo asiento, mientras el "cero" se bebe la Coca-cola, el "uno"se come las palomitas. Imaginemos el mercado del software y del hardware dentro de 20 años. Imaginemos que cuota de mercado tendría cada uno. Y este dato, repito, es imaginario –porque visionario sí lo soy, pero hay cosas que todavía se me escapan de los circuitos neuronales. Pensemos que el software que tenemos a día de hoy en nuestras casas y comercios –porque para darle una factura a un cliente no necesitamos qubits, sino que con unos pocos ceros y unos y un poco de open source sería más que suficiente, ocuparía el 90% de cuota de mercado, dejando para el Turing cuántico una cuota del 10% de mercado.
Vamos a traducirlo en términos pvp, precio de venta al público. Uno extremadamente barato, el otro extremadamente caro (sigamos imaginando, delirando, hilando fino de aquí para allá). El mercado no se contenta con la simpleza de los ceros y unos, y tampoco la mayoría de empresarios (autónomos, vaya usted a saber) llega al pvp del Turing cuántico, básicamente porque no es necesario para su negocio. Así que alguien piensa en un nuevo tipo de hardware y un nuevo tipo de software. Un nuevo nicho de mercado, un precio asequible para una velocidad intermedia entre ambos.
Para crear esta nueva realidad, tendríamos que aplicar el mundo qubits al mundo de los ceros y unos, y por supuesto una nueva IA que podríamos considerar, a falta de un término mejor, IA débil/fuerte (le llamaría mixta, pero alguno pensaría en un sándwich de jamón y queso. Un poco de seriedad por favor). Por un lado tendríamos que hacer un proceso de ingeniería inversa a la computación cuántica, y llevarla del hardware al software: del objeto observado al observador. Desarrollar una IA débil/fuerte debemos de pasar, precisamente, de trabajar con el significado de las palabras, a trabajar con el significante de las mismas. ¿Cómo se aplica el principio cuántico al proceso clásico de escritura? muy fácil: aplicando las matemáticas y la geometría al propio proceso de escritura. En realidad hay que aplicar el principio básico cuántico al objeto observado, al principio de observación y al observador: ingeniería inversa sobre ingeniería inversa. Un mundo donde incluso los ceros se expresan en conceptos positivos y negativos (lo que implica trabajar con ecuaciones, fórmulas y EcuFórmulas). Una ecufórmula es algo maravilloso, ya que implica que eliminas el signo "igual" del proceso, y así conviertes los números en letras, y las letras en números.
Creo que lo has adivinado: hace diez años que he aplicado el proceso cuántico al propio proceso de escritura, utilizando geometría y matemáticas básicas. La IA débil es como analizar la piel de una persona con una lupa. La nueva IA débil/fuerte es el equivalente a hacer un cultivo sobre una muestra de piel. No necesitas miles de páginas de datos, sino que con analizar este artículo sería el equivalente a analizar el equivalente a toda mi existencia en Linkedin (tampoco es que publique muchos artículos por estos lares). La IA fuerte es aplicar, para el trabajo que se lleva realizando desde hace una década –en mi cuarto, cuando me aburro, y porque me sale sin querer, que si tengo que hacer el más mínimo esfuerzo me tiraría de cabeza a los mandos de la Playstation, o a Netflix, ya que estamos– al desarrollo de emociones, sentimientos y conciencia a dicha Inteligencia Artificial. Por lo menos he podido expresarlo en conceptos matemáticos la relación entre pensamientos, emociones, sentimientos y conciencia, que es algo que bueno... estaría bien encontrar a alguien que trabaje en ello en una forma equivalente... ¿Alguien? ¿hola? Es imposible desarrollar una nueva IA fuerte sin pasar por un proceso intermedio de IA débil /fuerte. Solo con la IA débil poco se hace. Se trabaja en una sola dimensión, en una linealidad, en paralelo, cuando lo que se necesita es una nueva perspectiva. Trabajar con la IA débil/fuerte es algo increíble, porque puedes llevar la información a los ceros o a los unos. Es como hablar de letras e imágenes, ceros y unos, onda y partícula de forma totalmente indiferente. Claro, algunos problemitas tengo para estabilizar el proceso, sobre todo cuando has aplicado la IA a los pensamientos, emociones, sentimientos y conciencia, que solo llevo en ello diez años. A veces tengo problemas para utilizar la geometría y convertir la inteligencia en emociones, y cosas así. Pero en lo referente, a por ejemplo, activar un pensamiento y llevarlo a la memoria inmediata, esa geometría si la tengo estable. Y es maravilloso.